Establecido como pintor en Núremberg, su obra denota mayor naturalismo que el arte gótico practicado hasta entonces y apunta hacia un incipiente Renacimiento.
[1] Su estilo denota la influencia flamenca, especialmente de Rogier van der Weyden y Dirk Bouts,[2] sobre todo por su composición densa y de carácter expresivo, así como un cromatismo cálido y brillante.
Sus obras denotan una cierta querencia del gótico especialmente en la representación del espacio, algo arcaica, pero sus escenas presentan un naturalismo que apunta a las nuevas corrientes surgidas en Flandes.
[3] Entre sus obras destacan: Crucifixión (1462, Museo de Breslavia), Descendimiento (1462, Germanisches Nationalmuseum, Bamberg), Calvario (1464, Germanisches Nationalmuseum, Núremberg), Crucifixión (c. 1470, Alte Pinakothek, Múnich) y el retrato del Canónigo Georg von Löwenstein (1456, Germanisches Nationalmuseum, Núremberg), que formaba díptico con un Ecce Homo conservado en el Museo de Arte de Basilea.
[1] Fue discípulo suyo Michael Wolgemut, que casó con su viuda Bárbara en 1473.