En 1922 y 1923, Behrendt se encargó de dirigir por primera vez la película Alt-Heidelberg.
Después de que el nacionalsocialismo tomó el poder, hizo dos películas más y luego emigró a España.
Allí, en 1934, en condiciones difíciles, realizó la película española Doña Francisquita con la participación de otros emigrantes.
Allí comenzó a filmar la película Fräulein Lilli y actuó en el Theatre in der Josefstadt .
No se conocen con certeza las circunstancias exactas de su muerte e incluso la fecha.