[1][2] Autodidacta, trabajó en un telar de pie construido por su marido, el pintor Hans Ryggen.
[3] Vivió en una granja en un fiordo noruego y teñía sus hilos con plantas locales.
[3] Ryggen fue una pacifista que se suscribió a revistas feministas e izquierdistas escandinavas.
Participó activamente en el Partido Comunista Noruego y en los movimientos obreros internacionales.
Según la comisaria Marta Kuzma, aunque Ryggen "compartía una afinidad con Käthe Kollwitz, que también seleccionó como narrativa el desorden social, espiritual y político de su tiempo, Ryggen obvió la tendencia de Kollwitz a redactar figuras alegóricas (como Black Anna) y en su lugar identificó a los individuos históricos que forjaron, instalaron y permitieron el régimen totalitario en aquellos años: Mussolini, Hitler, Göring, Quisling, Churchill y el escritor noruego Knut Hamsun".