[2][3] Algunos microorganismos halófilos (mayormente bacterias) son específicamente denominados extremófilos ya que viven en sustratos con altísimas concentraciones de sales.Sin embargo, en los organismos halófilos esto no ocurre, lo cual es posible gracias a diversas adaptaciones morfológicas y/o fisiológicas.[3] Los organismos halófilos se encuentran en cada uno de los tres dominios en los que han sido clasificados los seres vivos: Archaea, Bacteria y Eucaria.En el Mar Muerto (Israel-Jordania), el nivel de salinidad llega a 32.2% de NaCl, y es ésta la característica que da origen a su nombre, pues se pensaba que ahí no podía proliferar ser vivo alguno.Se los encuentra en entornos salados: Una planta halófila es aquella que crece de manera natural en suelos salinos continentales o litorales.[1] Plantas como la cebada (Hordeum vulgare) y la datilera (Phoenix dactylífera) pueden tolerar 5 g/L, considerándoselas como halófilas marginales.
Imagen de la vegetación halófila predominante en la región del Salitral de la Vidriera, se observan arbustos de
Allenrolfea patagonica
.
Se observan los cristales de sal sobre la epidermis foliar de
Spartina
sp., como resultado de la acción de sus glándulas de sal.