En español, por contacto con el concepto en inglés "sala", la palabra "hall" (aceptada por la RAE como "voz inglesa" –debe pronunciarse aproximadamente "jol"–) ha pasado a designar a las piezas de la casa que sirven de vestíbulo, recibidor, antesala, recibimiento o zaguán.
[3] En cambio, el uso como espacio público lo tienen, desde la Edad Media, los soportales o calles con soportales de muchas poblaciones españolas y los atrios o pórticos de muchas iglesias de Castilla la Vieja y Vizcaya (anteiglesia).
Arquitectónicamente, hall tiene el sentido de sala o salón (del germánico sal -"edificio de una sola pieza de recepción"-),[4] especialmente aplicado a la sala de recepciones de un edificio público o un palacio (great hall,[5] Westminster Hall), a la casa consistorial de un ayuntamiento o institución semejante (town hall, city hall, guild hall,[6] village hall -a menudo una church hall o iglesia de usos múltiples-,[7] fire hall -estación de bomberos-) o a un espacio escénico o sala de conciertos (concert hall, Royal Albert Hall, music hall); incluso hay una tipología de iglesia denominada Hallenkirche (con "planta de salón").
En Inglaterra, desde el siglo VI, hall pasó a designar la residencia de un lord y su séquito (country house) y posteriormente la casa del yeomen (hall house[10] -Wealden hall house-[11]).
En el entorno universitario anglosajón, hall es el nombre que se da ciertos edificios de los colleges,[12] por la costumbre de congregar a los universitarios en una gran sala o comedor común, y Formal Hall la cena de etiqueta.