Abī Ḏuˀayb]) fue la madre adoptiva y la nodriza del profeta Mahoma.
Las nodrizas viajaban hacia La Meca desde el desierto para amamantar a los niños de las familias ricas.
Después de que Mahoma recibiera su primera revelación, ella y su esposo se acercaron a él y no dudaron en abrazar el islam.
Fue enterrada en el cementerio de Yánnat ul-Baqí en Medina, Arabia Saudita.
Los restos de su hogar, donde creció Mahoma, aún se conservan.