Oficinas, plazas, locales comerciales y hasta departamentos para adultos mayores cambiarán la imagen de Hamburgo, contribuyendo a mantener su importancia como la segunda ciudad más grande del país,[1] todo ello gracias a las más de cien obras en ejecución con un coste estimado en 5000 millones de euros y que sólo estará terminado en 2025.
A ello se sumarán 10 kilómetros de paseos peatonales junto al agua, una línea de metro con dos estaciones -la primera de las cuales estará lista el año 2011-, museos, una filarmónica y sectores abiertos con nombres que evocan epopeyas transoceánicas: la Terraza Magallanes, la Terraza Marco Polo o la Plaza Vasco da Gama.
Las construcciones son, en muchos casos, multifacéticas: en un mismo edificio se pueden encontrar, por ejemplo, departamentos, oficinas y restaurantes.
Allí, en diferentes laboratorios, los visitantes podrán descubrir cómo se formaron los océanos, escudriñar los misterios del clima, las corrientes y las mareas, o participar en simulaciones de navegación.
El antiguo edificio se reciclará en un enorme estacionamiento, y sobre él se construirá una estructura colgante y luminosa que albergará una sala de conciertos con 2200 asientos en filas curvadas alrededor del escenario.
[7] Además, se contempla que sus 57.600 metros cuadrados incluyan también un hotel con spa, departamentos, restaurantes, bares y una enorme terraza.