Su etimología puede venir de las palabras germánicas: "hadu" and "mar", cuyo significado es: "disputado sobre el estanque".
En un punto del río Elbbach donde en el presente se sitúa el Palacio Renacentista, se encontraba el Monasterio Eberbach donde residían los monjes cistercianos, los cuales trabajaron en un modelo agrícola en el siglo XIII en tiempos del Conde Emich von Nassau-Hadamar tras adquirir este las tierras en 1320 y levantar un castillo con foso.
El conde, y posteriormente príncipe, Johann Ludwig von Nassau-Hadamar agradeció la restauración de la villa, incluido el Castillo, cuyas obras abarcaron el Palacio Renacentista y el empedrado al estilo barroco de las calles.
La institución sirvió como asilo para gente internada y sintechos del distrito de Wiesbaden.
En el presente, el centro es una clínica de psiquiatría forense en el que se encuentra un memorial en recuerdo a las víctimas.