Hadaka Matsuri

Según la tradición, a la persona que lo consigue le seguirá un año de buena suerte.[1]​[2]​ La historia del Saidai-ji Eyo Hadaka Matsuri se remonta a hace 500 años.En aquel momento, los fieles de la religión sintoísta competían entre ellos para conseguir los talismanes que los sacerdotes lanzaban.Este festival tiene por objetivo conseguir tocar al Shin-otoko, persona elegida para ser el «hombre de la suerte».El día 13 de enero del calendario lunar se capturaba indistintamente a un hombre, los únicos que no podían elegirse eran los samuráis, los niños, las mujeres, los sacerdotes y los mendigos.Este, siguiendo la tradición, debe retirar todo el vello de su cuerpo para purificarse, excepto las cejas y las pestañas.A las 15:00, se realiza un rito sintoísta; acto seguido el sacerdote agita el tessho (árbol sakaki decorado con talismanes, una «campanita» y un cuchillo) frente a los participantes y da comienzo al acto para que los hombre comiencen a aproximarse al Shin-otoko y lo toquen.Se conoce como el dragón de la buena fe, relacionado también con la agricultura, la lluvia y las cosechas.Más tarde, los niños llevan la bola del yang hacia el templo Hakozaki, hasta que se la pasan a los verdaderos participantes, que los están esperando a mitad de camino.Mientras tanto, la bola del yin no se mueve del templo, junto al sacerdote, que espera en otra de las puertas, el Romon, hasta que uno de los hombres le hagan llegar la bola.
Hombres luchando por conseguir el shinji en el templo Saidai-ji
Ejemplo de la puerta Torii