También se encontraba rodeado por el entonces Bosque del Chapulín, la Colonia San Miguel Chapultepec, la Fundación Nacional y la Calzada Mayor.
En la anterior carta, Gregorio expresaba también que estaba dispuesto a un arreglo aun cuando fuera con sacrificio de sus intereses.
Es así, como la familia Martínez del Río, decidió vender la propiedad gracias a una propuesta directa con el emperador, que les ofreció cerca de $25,000 pesos, para agrandar las propiedades del Castillo de Chapultepec.
Dos años más tarde volvería a manos de sus propietarios originales.
La Hacienda de la hormiga aparece referenciada como «Rancho de la Hormiga» en el cuento "Tenga para que se entretenga" del libro El principio del placer escrito por José Emilio Pacheco.