El topónimo que da nombre a esta zona rural, en los siglos XV-XVI fue el de Tarazona, aunque ya en el siglo XVI, al surgir la iglesia o ermita de San Bartolomé del Monte, este segundo nombre fue eclipsando al primero, formándose una curiosa simbiosis y un nuevo topónimo: “San Bartolomé del Monte en Tarazona” o “San Bartolomé del Monte de Tarazona”.[2] La historia de la Hacienda Guzmán evoluciona en sus inicios paralelamente a la aparición del olivo y la posterior expansión del aceite por América, remontándose las primeras referencias a la misma al siglo XVI, comenzando dicha edificación como hacienda propiamente dicha, es decir, como fábrica de aceite.La hacienda conserva a día de hoy la decoración y el estilo propio que tuvo hace ya unos siglos.En la parte trasera, posee unos jardines árabes con una alberca tradicional y olivos recién nacidos.Además, la Fundación pretende darle más visibilidad al medio rural y agroalimentario, especialmente al sector olivarero, aumentar la capacitación de los profesionales del sector e impulsar la investigación en este ámbito.