Hércules debía realizar doce trabajos para Euristeo, aunque Zurbarán solo pintó diez para decorar el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro por razones de espacio.
Son raros los desnudos integrales en el arte español, y más aún los de tema profano, no pintados con la excusa de un San Sebastián, por ejemplo, o un Cristo en la Cruz.
Zurbarán probablemente se inspiró para llevar a cabo este en un grabado, pues la musculatura que realiza es muy lineal y de sombreado muy marcado.
Del león apenas intuimos la cabeza, puesto que el resto se encuentra esbozado y en la oscuridad.
Hércules trató de matarlo primero a flechazos (las flechas se encuentran a sus pies, rotas) pero ante la dificultad se abalanzó directamente sobre la fiera y la mató con sus propias manos.