Hélène Bertaux

En la segunda mitad del siglo XIX, en el territorio del arte, las mujeres estaban consideradas, por los artistas masculinos, como las musas emperatrices y las modelos pero no eran reconocidas como artistas, aparte de algunas excepciones, como Artemisia Gentileschi, pintora del siglo XVII o Rosa Bonheur, contemporánea de Hélène Bertaux.

Expuso regularmente en el Salón anual y recibió numerosos encargos.

En 1864, su trabajo fue finalmente reconocido por sus colegas masculinos después de obtener el encargo de un gran frontón (La Navigation) para la recién construida fachada de las Tullerías;[1]​ a esta obra siguió en 1878 un segundo frontón para el patio del Carrousel del Louvre (La Législation).

[2]​ Durante el mismo año, conoció un gran éxito con su Muchacha en el baño - Jeune fille au bain.

Ella terminó su vida en Saint-Michel-de-Chavaignes en el castillo de Lassay que adquirió en 1897, y donde falleció el año 1909.

Estatua del pintor Jean Siméon Chardin , obra de Hélène Bertaux para el nuevo ayuntamiento de París.
Fachada de la iglesia de Francisco Javier en París. El tímpano sobre la puerta central es obra de Hélène Bertaux.