Dos años más tarde, contrae matrimonio con Asunción Balbuena Alonso.
En 1917, mientras ejerce como arquitecto interino de Hacienda en Lérida, se le encarga por el Ministerio de Instrucción Pública la redacción el Catálogo Monumental y Artístico de Asturias, al que dedica dos años.
Su proyecto del Parque Lineal en la zona Sur de Madrid ha sido una constante referencia en el urbanismo madrileño.
Antes y después de la República, incluso pasada la Guerra Civil, las actuaciones urbanísticas cercanas al Manzanares siguieron las directrices marcadas por él.
Las conclusiones del Congreso fueron recogidas por Balbuena en el libro Trazado de ciudades, que contiene sus ideas sobre el urbanismo, y cómo debe ser enseñado en las Escuelas de Arquitectura, al tiempo que recoge las distintas normas extranjeras sobre la materia y un estudio de la realidad urbanística española.