El gusano Morris fue el primer ejemplar de malware autorreplicable que afectó a Internet (entonces ARPANET).
Erradicarlo costó casi un millón de dólares, sumado a las pérdidas por haberse detenido casi toda la red, siendo estimadas las pérdidas totales en 96 millones de dólares (una cifra significativa en aquel momento).
[1] El autor fue Robert Tappan Morris, estudiante de 23 años, que declara haber cometido un error al propagar el gusano.
[4] Creó un programa con gran capacidad de reproducirse, pero jamás pensó que se propagaría tan rápida y extensamente.
Todo parece indicar que Robert Morris utilizó parte de los programas creados por su padre en los años 60: el juego consistía en crear un programa que al reproducirse fuera ocupando toda la memoria, al tiempo que borraba de ella al programa del contrincante.
Pero en el caos que se originó, su mensaje de correo electrónico pasó desapercibido.