Su descubrimiento y aislamiento en 1987 por la Universidad Hebrea de Jerusalén,[3] y tuvo en vela a cientos de usuarios que desconocían por completo que los computadores también podían ser enfermados por “virus”.
Aparentemente, los efectos del virus Jerusalén no parecían devastadores, pues solo ralentizaban los procesos realizados por el usuario mientras trabajaba con archivos instalados en su ordenador.
[4] Pese a haber sido descubierto a finales de 1987 y haberse logrado su desactivación gracias a los primeros antivirus o vacunas, en el caso de Jerusalén la vacuna fue realizada por la propia Universidad Hebrea,[cita requerida] la rapidez con la que el virus se auto-reproducía, la incredulidad de los usuarios y el desconocimiento sobre protección ante virus, hizo que este se extendiera por todo el mundo a una velocidad vertiginosa causando pérdidas de datos en numerosas empresas y particulares, afectando notablemente en los Estados Unidos, Europa y el cercano Oriente.
[cita requerida] Jerusalén fue el precursor de multitud de variantes, que al igual que los ordenadores avanzaban en capacidad y rapidez, estos se amoldaban al desarrollo tecnológico siendo cada vez más dañinos.
Ejemplos de estos virus fueron Russian, Arab Star, BlackBox, Black Widow, Fu.Manchu y Friday 13th (Viernes 13).