Gurniá

Gurniá (en griego Γουρνιά, a veces transcrito erróneamente como Gournia) es un yacimiento arqueológico minoico situado en Creta, 15 km al norte de la ciudad de Yerápetra.

El lugar fue excavado a principios del siglo XX por Harriet Boyd-Hawes.

No se conoce el nombre del lugar en época minoica.

Gurniá, que significa "abrevadero", fue el nombre que se le dio cuando se hallaron en el lugar numerosos depósitos de agua.

La ciudad fue destruida en el minoico reciente, al mismo tiempo que los demás palacios principales de la isla, hacia el 1450 a. C. Unos cincuenta años después se volvió a ocupar.