Gunji Koizumi

Allí intentó iniciar una compañía eléctrica, sin éxito, y finalmente optó por abrir un taller de lacado en Ebury Street, Londres.[6]​[8]​ Los entrenamientos en el Budokwai, ahora acompañados de Hikoichi Aida, continuaron durante la Segunda Guerra Mundial, aunque a un gran coste financiero.[6]​ Al final de la década, Koizumi abandonó sus tareas ejecutivas y se dedicó plenamente a la enseñanza.La causa de la muerte fue determinada como suicidio, aunque las circunstancias nunca llegaron a quedar claras.[4]​ Según su aprendiz Charles Palmer, la noche antes de su fallecimiento Koizumi parecía atípicamente sombrío.