Guillermo de Maleval

Se ha perdido la biografía que escribiera su discípulo Alberto, por lo que la referencia más cercana es la biografía escrita por un tal Teodobaldo (Thibault) y recogida por los bolandistas; sin embargo, esta Vida (y, a partir de ella, las tradiciones que se transmitieron sobre ella a lo largo de la Edad Media) confunde la primera etapa de la vida del santo con la de Guillermo I de Tolosa el Santo (755-812), del que dice que había ido a Roma, donde se había entrevistado con el papa Eugenio III, que le ordenó ir de peregrinaje a Jerusalén en penitencia por sus pecados; ello resulta un anacronismo, porque el papa en cuestión pontificó en la primera mitad del siglo XII (1145-1153).El eremita buscaba en diversas comunidades cenobíticas o de anacoretas un ideal de vida donde practicar el éxtasis más rígido, la soledad y el aislamiento del mundo.Los últimos años de su vida los pasó como anacoreta en plegaria, silencio, ayuno y penitencia.Al visitar a Eugenio III, el pontífice no quiso concederle el perdón.En una guerra contra Pisa, perdió la vista y, al recuperarla milagrosamente, se volvió eremita.