Guilhabert de Castres

El 1193 se instala en Fanjeaux, donde tuvo acalorados debates con el teólogo Domingo de Guzmán que también fijo su residencia en Fanjeaux.

En el 1207 en la villa de Montréal hubo una conferencia entre cátaros y católicos, entre los que reprensentaron a los cátaros estaba Guilhabert de Castres, y entre los que representaron a los católicos estaba Domingo de Guzmán y Pierre de Castelnau.

En el año 1226, creó en Pieusse, el obispado de Rasez.

Desde su refugio en el castillo, dirigió el catarismo de la región durante la primera mitad del siglo XIII.

Así como su sucesor, su hijo mayor Bertran Martí, su acción incansable de viajes por la región, escabullendo el peligro que siempre suponía la inquisición, fue fundamental en la extensión del catarismo en el Languedoc.