Guido Cantelli

[1]​ Ese mismo año, dirigió con éxito una representación de La traviata en el Teatro Coccia.

El programa fue muy eficaz e incluyó, entre otras cosas, la Sinfonía n.° 6 de Chaikovski.

Esta carrera lo llevaría a los principales escenarios del mundo, donde dirigiría las más prestigiosas orquestas.

[1]​ Toscanini lo vio dirigir en La Scala de Milán y quedó impresionado.

Esta es la primera vez en mi larga carrera que conozco a un joven tan talentoso.

[1]​ Después de dedicarse durante mucho tiempo a la música sinfónica, Cantelli quiso volver al repertorio lírico.

Finalmente, el cargo fue asumido por Leonard Bernstein, que fue nombrado director de la Filarmónica en 1958.