Guiado de misiles

[1]​[2]​ Las órdenes electrónicas impuestas por el sistema de guía pueden ser generadas dentro del mismo misil, o recibirse de una fuente externa, aunque en general el localizador o buscador se encuentra en la cabeza del misil (por lo que recibe el nombre de «cabeza buscadora».Estos dispositivos contienen un material sensitivo a la temperatura (radiación infrarroja) producida principalmente por el motor del objetivo.El detector es a menudo enfriado criogénicamente para eliminar la temperatura intrínseca del propio misil y permitir mayor sensibilidad a la energía Infrarroja procedente de una fuente externa.Esta modalidad es muy utilizada en misiles contra aviones, ya sea aire-aire o tierra-aire, por la gran temperatura que estos emiten, ya sea por sus motores a reacción o por el roce del aire a gran velocidad.La distancia a la cual es efectivo un buscador infrarrojo para detectar un objetivo depende de la intensidad de la radiación Infrarroja emitida por el objetivo en la dirección del sensor, así como la sensibilidad del buscador en sí.En los misiles más costosos de guía infrarroja se llega a unos 10 o 15 kilómetros de alcance, aunque en los modelos más simples no alcanzan a los 6.000 metros.De todas formas esa última distancia es bastante buena para las "peleas de perros" (Combate aéreo cercano o dogfight).Muchas veces cuando esto sucede se activa una carga pirotécnica para su autodestrucción.Esto también los hace propensos a ser afectados por las contramedidas electrónicas que pudiera emplear el blanco para confundirlo.Este sistema de localización es similar al empleado también en proyectiles y municiones no propulsadas (bombas guiadas por láser), pudiéndose usar bajo condiciones alta nubosidad u oscuridad total.En general este tipo de misiles se usan como misiles tácticos para el ataque a blancos rentables en tierra y mar, ya sea lanzándolos desde aeronaves de combate o desde tierra.De esta forma, tropas adelantadas pueden apuntar con láser a objetivos en primera línea y designar objetivos para ser atacados por misiles guiados por láser lanzados desde aeronaves o desde lanzadores terrestres más alejados.Si bien la localización activa requiere de un misil más complejo, pesado y costoso, su sistema de guía no es tan vulnerable a las contramedidas electrónicas, y el sistema en general es menos complejo que el sistema semiactivo, y por ello más rentable.Durante el vuelo del misil, el punto de intercepción de un blanco en movimiento puede variar significativamente, por esta razón la corrección por radar complementa a la guía inercial.En el primer caso, si un misil tierra-aire es guiado por instalaciones de tierra.Estas son responsables de detectar el objetivo, midiendo sus coordenadas y las del misil.Las coordenadas del misil tierra-aire son medidas por un radar de seguimiento en tierra.A altas velocidades, estos giros pueden exceder la capacidad del misil.Además, el puesto de control no guía al misil antiaéreo.Luego se dispara el misil, que sigue todos estos datos, y busca su objetivo.Este sistema misilístico emplea guía de mandos por radio en la parte inicial de la trayectoria del misil, y localización cuando este se acerca al objetivo.Los primeros misiles balísticos, como el A-4, tenían un sistema de guiado por giróscopo.
Cabeza de una bomba guiada israelí para ser cargada en un avión caza F-16.
Cabeza buscadora de un sistema de guiado láser Paveway III de fabricación estadounidense.
Misil guiado hacia tanque, en unas pruebas en Estados Unidos .