La más meridional, y también la más grande, se extendía desde la parte sureste del Mar de Galilea hacia el este hasta el río Yarmuk, donde convergen las fronteras de Israel, Jordania y Siria.
[2] Tras los acuerdos de 1949 se produjeron escaramuzas a pequeña escala relacionadas con el agua.
Los israelíes trasladaron entonces la toma a un lugar económicamente inferior en el Mar de Galilea.
Aunque no lo aprobaron políticamente, parecían decididos a cumplir los detalles técnicos del acuerdo.
En consecuencia, los estados árabes tienen que preparar los planes necesarios para tratar los aspectos políticos, económicos y sociales, de modo que si no se consiguen los resultados necesarios, los preparativos militares árabes colectivos, cuando no se completen, constituirán el último medio práctico para la liquidación final de Israel.