Grutrecht (denominado también Gruitrecht o Braurecht, Braugerechtigkeit, Braugerechtsame) fue una ley medieval que regulaba la recaudación de impuestos al consumo de la cerveza en Alemania.
Cada productor de cerveza compraba esta mezcla (gruit) pagando un impuesto en proporción a su producción.
La marca característica del sabor de una cerveza medieval era precisamente este conjunto de hierbas con la que saborizaban.
Esta mezcla, cuya composición se encontraba en propiedad del señor, del ayuntamiento, o de un grupo de artesanos, permitía identificar su uso.
Aparece el establecimiento de esta imposición fiscal en la documentación como materium cerevisae a comienzos del siglo X durante el reinado del emperador italo-alemán Otto II.