Parece estar conduciendo un rebaño de animales mientras toca un instrumento, quizá un aerófono o un arco musical.
La segunda figura, llamada simplemente “el hechicero”, está grabada y parcialmente pintada en negro.
Este enigmático personaje, que se halla situado en un lugar casi inaccesible, a 4 m de altura, por encima del resto y dominando el espacio a su alrededor, es el más famoso de la cueva y ha recibido múltiples interpretaciones: un brujo practicando un rito mágico,[3] una divinidad de la caza (del tipo “dios cornudo")[3][4] o incluso un chamán en trance.
Ambos complejos forman parte de un mismo sistema subterráneo y son adyacentes, pero no están comunicados.
En la gruta del Tuc d'Audoubert se han hallado numerosas herramientas y piezas trabajadas.