[4] En 1993 John Beverley, Robert Carr, José Rabasa, Ileana Rodríguez y Javier Sanjines fundaron el Grupo de Estudios Subalternos Latinoamericanos.
[5] En la introducción del manifiesto fundacional de los estudios subalternos latinoamericanos (FS), inspirado en el grupo dirigidos por Ranajit Guha, se afirma que junto con los hechos históricos ocurridos, especialmente en el proceso de modernización y globalización: “La redefinición del espacio político y cultural de América Latina en los años recientes, ha impulsado a teóricos de la región a revisar epistemologías establecidas y previamente funcionales en las ciencias sociales y humanas” (FS, 110).
Estas investigaciones que sí tienen una sensibilidad a temas de género, su mayoría son escritos por hombres tales como Arvind Das, Dispesh Chakrabaty, David Arnold y Ranajit Guha.
Dado que tal, como lo argumenta Nivedita Majumdar existe un gran abismo entre las aspiraciones teóricas frente a las investigaciones, en cuanto a sus aspiraciones en recobrar por medio de la historia, la agencia femenina.
[8] Pese a estos obstáculos, Spivak erige su apuesta dentro de esta línea historiográfica concibiendo la heterogeneidad misma dentro del colectivo de las mujeres, estableciendo una alternativa narrativa que busca desafiar la autoridad de lo concebido en el registro histórico que posiciona a las mujeres en las sombras.