Grotesco criollo

Presenta la búsqueda de comunicación por parte del sujeto y la contención familiar no obtenida, que lleva al protagonista a la depresión y a lo patético.

El lenguaje reproduce el habla ítalo-criolla (cocoliche), mezclada con términos vulgares y el lunfardo.

Esto ocurre en determinadas obras, que son muchas, pero no necesariamente en todas.

La escenografía es realista, denota la situación económica y las actividades de la familia.

La mayoría de las obras se desarrollan en uno o dos actos y el objetivo es la crítica a la sociedad.