Grigri

Sus usos son varios; sólo debe pasarse por el Grigri una cuerda dinámica de un grosor entre 10 y 11 milímetros.

El fabricante no garantiza el buen funcionamiento con diámetros de cuerda menores, y en todo caso, si se hace, el asegurador deberá estar especialmente atento y no soltar nunca el extremo de la cuerda.

[1]​ En caso de caída del escalador, esta herramienta acciona una leva que pinza la cuerda y frena la caída; aunque el asegurador no esté prestando atención o aunque tenga un problema, este sistema suele actuar de igual modo.

Pese a su supuesto automatismo para frenar una caída, no se debe soltar la cuerda en ningún momento, ya que existe la posibilidad de que no funcione correctamente sin ayuda del asegurador.

Éste y otros dispositivos similares han reducido el número de accidentes en la montaña.