Las greguerías son enunciados breves semejantes a aforismos, que generalmente constan de una sola oración expresada en dos o más líneas, y que expresan, de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, o de cualquier otra índole.
Se considera un género creado por Ramón Gómez de la Serna, que las definió con esta sencilla fórmula:
presentándolas como una sentencia ingeniosa y en general breve que surge de un choque casual entre el pensamiento y la realidad.
[2] La imagen en que se basa la greguería puede surgir de forma espontánea, pero su formulación lingüística es muy elaborada, pues ha de recoger sintética, ingeniosa y humorísticamente la idea que se quiere transmitir.
Por otra parte, su discípulo Álvaro de Albornoz Salas cultivó también el género en sus Revoleras y Nuevas revoleras.