Simpatizó con el movimiento revolucionario y se incorporó a la facción que encabezaba Venustiano Carranza, donde realizó su carrera político-militar.
Fue ascendido a general brigadier y años más tarde, en 1929, designado jefe del 52.º Batallón que combatió a las fuerzas insurrectas del general Escobar.
El profesor Morales Sánchez escuchó a los oradores y, en un intento por calmar los ánimos, les ofreció garantías.
Agudizaron este enfrentamiento las declaraciones del gobernador en el sentido de haber querido incorporar la filosofía socialista a la enseñanza pública, así como sus actos en favor de que los trabajadores se organizaran sin la tutela empresarial.
En 1940, siendo general brigadier, fue designado comandante militar de Baja California.