[1] Gregorio Cárdenas, también conocido como Modesto Flores,[2] nació en la Ciudad de México en 1915.
Pese a estas condiciones, demostró tener un alto coeficiente intelectual y fue un alumno destacado desde su educación básica.
[3] Cárdenas Hernández cometió sus asesinatos entre agosto y septiembre de 1942, debido a lo cual se le considera un asesino relámpago.
La tercera prostituta asesinada, de nombre Rosa Reyes Quiroz, se negó a acostarse con él, intentó resistir al ataque y finalmente perdió la vida, después de asesinarla practicó necrofilia con el cadáver y se cree que pueda haber hecho lo mismo con todos los cadáveres de su jardín.
Debido al rechazo amoroso de Graciela y a una bofetada que le propinó por intentar besarla a la fuerza, el homicida la golpeó hasta la muerte en su automóvil, después llevó el cadáver a su casa y durmió con el, posteriormente la enterró en su jardín, junto al resto de las víctimas.
El 8 de septiembre de 1976, el presidente Luis Echeverría Álvarez determinaría una celebridad por su presunta rehabilitación social y concederle un indulto presidencial y el Juez Raúl Gutiérrez Márquez determinó que Gregorio Cárdenas no fue legalmente responsable de sus delitos por Enfermedad mental hace 34 años atrás y sería puesto en libertad donde terminaría su licenciatura en derecho.