Este último agrupó en la primera mitad del siglo XX a los masones más liberales, todos ellos comprometidos con la causa de la II República española.
Por su carácter profundamente liberal, el Grande Oriente Ibérico hace suyo el lema adoptado por la masonería francesa del siglo XIX de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”.
Dentro del Rito Francés Moderno, sus logias utilizan rituales que corresponden a ediciones más actualizadas en su versión liberal y adogmática.
Como obediencia simbólica, sólo trabaja en los tres primeros grados del Rito Francés Moderno, a saber: Aprendiz, Compañero y Maestro.
Hoy en día el Grande Oriente Ibérico se autodefine como una obediencia liberal, adogmática y mixta.