[1] Originalmente las vocales del inglés antiguo tenían sonidos muy similares a las de otros idiomas europeos relacionados (neerlandés y alemán, hoy ampliamente divergentes) y similares a los sonidos vocálicos del latín eclesiástico.
En el siglo XV la "e" final comenzó a elidirse; antes tenía el valor de schwa /ə/.
También el sonido "gh" /x/ o /ɣ/ (que tenía el valor de la jota del español moderno) en muchos casos comenzaba a ser mudo.
La secuencia ea cambió mayoritariamente su sonido de [ɛː] a [iː], como por ejemplo read /ɹiːd] o dear /dɪəɹ/.
Sin embargo hay muchos ejemplos en los que el cambio no se produjo de la misma forma, como great /gɹeɪt/, break /bɹeɪk/, steak /steɪk/, head /hɛd/, swear /swɛəɹ/, o bear /bɛəɹ/.