Es considerada una de las razas más antiguas documentadas, debido a que eran conocidos desde la Edad Media; sin embargo existen fósiles que datan desde el año 100 a. C.[8] También fue empleada durante casi un milenio por los pastores vascos, de donde adoptó el nombre.
Es conocido también como "el perro de pelo mágico", debido a su increíble auto limpieza.
[12] El Gran Pirineo es considerado un perro leal y valiente, excelente guardián y esforzado protector de todos aquellos a los que considere dentro de su familia, ya que puede luchar hasta la muerte para defender a sus dueños.
Además tienen tendencia al sobrepeso, por lo que necesitan mucho ejercicio y largas caminatas.
Empezará lanzando ladridos de advertencia, seguirá con gruñidos cada vez más guturales a medida que se acorte la distancia, y llegará a las últimas consecuencias solo si el intruso le ha ignorado hasta entonces, lo que no es fácil teniendo en cuenta la potencia de su ladrido.
Los malos hábitos, como saltar sobre la gente o tirar de la correa al pasear, deben ser eliminados cuanto antes.
No es un perro recomendado para la ciudad, por lo que si se desea tener uno en una casa con jardín, se debe empezar la socialización temprana con personas, sobre todo niños y con animales domésticos más pequeños como conejos y gatos.
Si no se dispone de un jardín grande o una gran extensión de terreno, los paseos diarios deben sumar por lo menos una hora, debido a que ama la tranquilidad pero no el ejercicio en exceso.
Por la misma razón y si viven en una ciudad, no pueden llevarse nunca por la calle sin correa.
[15] Se debe evitar los paseos largos y el ejercicio en exceso, en especial cuando son jóvenes de un año en adelante, dado que al tratarse de perros molosos, las extremidades pueden sufrir problemas si se realiza demasiado ejercicio durante el crecimiento.