Graham Young

Una vez detenido, Graham confesó haber intentado asesinar a su padre, hermana y su amigo.

Los restos de su madrastra no podían ser analizados ya que había sido incinerada.

Finalmente, Young fue sentenciado a 15 años de confinamiento en el Hospital Broadmoor, una institución para criminales mentalmente inestables.

Nueve años después, las autoridades del hospital, liberaron a Young alegando que estaba "completamente recuperado".

Sin embargo, durante sus años en prisión, Young había estudiado mucho sobre medicina e hizo varios tests, aumentando sus conocimientos sobre los efectos de los venenos en el cuerpo humano, tomando como conejillos de indias a varios internados del hospital, como así también a miembros del personal hospitalario a los que dejó con algunos problemas de salud.

Young había hecho el té para sus colegas, envenenándolos con elementos tales como antimonio y talio.

Fue demasiado tarde para salvar su vida, Biggs resistió varias semanas pero finalmente murió, convirtiéndose en la tercera y última víctima de Graham Frederick Young.

Además, Young le había contado a un compañero de trabajo que su "hobby" era estudiar sustancias químicas.

Sin embargo, ante tanta evidencia contra él, Young fue encontrado culpable y sentenciado a cadena perpetua.

Mientras estaba en prisión, Young entabló amistad con el otro famoso asesino en serie Ian Brady donde compartieron su fascinación por la Alemania Nazi.