Peritaje caligráfico

El peritaje caligráfico, conocido también como grafoscopía, es una disciplina de la criminalística que tiene como propósito comparar escritos y determinar falsificaciones de documentos.

Se encarga del estudio y análisis de todo tipo de documentos manuscritos, mecanografiados, impresos o reproducidos, y de las máquinas empleadas en su confección, para determinar su autenticidad, falsedad, alteraciones o manipulaciones.

Este estudio incluye el análisis de escrituras manuscritas y firmas autógrafas, documentos de viajes e identidad, falsificación de papel moneda y detección de manipulaciones, alteraciones en contratos, billetes de lotería, etc. Dentro del mundo comercial analiza principalmente firmas y evitar estafas por documentos alterados o falsificados.

[2]​ Esta es una disciplina técnica y científica basada en evidencia.

No se debe confundir con Grafología, una pseudociencia que pretende determinar personalidades a partir de la escritura, pero como ciencia no es reconocida porque no pasa de la prueba anecdótica.

Inspección caligráfica en un archivo estatal.