Gothic (serie)

También cabe destacar el mundo vivo que hay en Gothic: mercenarios haciendo guardia, herreros forjando armas, cavadores en la mina, etc.

Al parecer, en una isla del reino, llamada Khorinis, hay bastantes minas de este mágico mineral.

También cabe destacar las nuevas habilidades que se añaden en esta entrega (forjar varios tipos de armas, alquimia, etc).

Esta vez la misión consiste en hacerse con el Ojo de Innos y derrotar a todos los dragones que asolan la tierra.

En Myrtana quedan algunos grupos reducidos de rebeldes, que se esconden en los bosques y las montañas para hacer frente a los orcos.

En cambio hay algunos humanos que se han unido a los orcos y ahora trabajan para ellos como mercenarios.

Ahora se maneja todo con el ratón, y hay diferentes apartados: armas, armaduras,... para hacer más fácil la búsqueda de un objeto concreto.

También hay criaturas que se han vuelto muy peligrosas, como por ejemplo los lobos de hielo y los ogros.

En cambio las caras de los personajes en general están poco trabajadas y mal hechas, la mayoría de ellos son calvos y cuesta ver hombres con barba aparte del héroe, además los amigos del héroe son irreconocibles cosa que no ha gustado mucho a los aficionados, un craso error , blasfemo incluso.

Los supervivientes que lograron escapar de la colonia se refugiaron en las montañas y bosques cercanos a Khorinis asaltando los caminos.

Obcecado en la búsqueda del Durmiente, el segundo al mando, Cor Kalom desapareció llevándose consigo muchos templarios y novicios fanáticos.

Debido al poder corruptor de un artefacto que había traído la casta guerrera, Jharkendar fue pasto del fuego y las inundaciones provocadas por el mismísimo Adanos.

Durante la segunda guerra orca, Rhobar II envió a todos los presos del reino al valle de las minas e hizo crear una barrera mágica para que no pudiesen escapar.

Los comandantes que habían sobrevivido prepararon una treta a Rhademes, encerrándole dentro del templo de Adanos para toda la eternidad.

Es un hombre de muchos recursos al saber como ascender rápidamente desde la nada y conseguir su puesto en el mundo además aprende muy fácilmente lo que le enseñan.

Lester trabajaba en Khorinis para un alquimista de la ciudad llamado Constantino, por aquel entonces no estaba calvo ni tenía tatuajes.

Debido al ataque de los orcos Milten desertó y fue llevado a Khorinis como un preso más.

Solo unos pocos son escogidos para portar el don divino que Innos dio a los humanos, la magia.

Su maldad es incluso más flagrante que la de los orcos , pues traicionan a su raza y les proporcionan esclavos.

Son los feroces y rudos guerreros que habitan las gélidas tierras del norte, frecuentemente llamados bárbaros por los extranjeros.

Su primera aparición es en Gothic II son bastante poderosos pero no suele haber muchos (en Gothic III solo hay un par) en Gothic II son los enemigos más fuertes y tienen mucha fuerza, dado que tienen aliento de fuego a los guerreros se les presentan más dificultades a la hora de matarlos ya que el fuego no cubre mucho a la armadura pesada, sin embargo a un mago no le debería suponer muchos problemas ya que su túnica tiene bastante aguante mágico y de fuego.

Otra característica de los zombis es que también tienen una fuerza sobre-humana, pero su velocidad es pésima y tardan bastante en reaccionar ante el enemigo.

Si la armadura que llevemos no tiene suficientemente protección contra el fuego probablemente nos mataría de un solo golpe.

Grandes lagartos verdes, tienen una apariencia débil pero no hay que confiarse por esta criatura pues las apariencias engañan y este tipo de monstruo es bastante rápido y tiene bastante fuerza, por lo que puede acabar con un nivel bajo en el acto; sin embargo un nivel alto lo puede matar como si nada.

No son muy rápidos y tampoco muy fuertes, pero en niveles bajos te pueden poner en un grave apuro si hay más de uno.

Si ves uno y el héroe es de nivel bajo, es conveniente no ser detectado por la bestia ya que si intenta huir, le cazará rápido, es muy veloz.

Lo único bueno de estos seres es su extrema lentitud (relativa) que te permite dejar atrás sus rugidos guturales.

Para llegar a ser un Mago de Fuego, hay que lograr entrar en un Monasterio y convertirse en Novicio.

Aquellos que quieran ser Paladines primero deben alistarse en el ejército como simples miembros de la milicia.

Estos magos no viven encerrados en monasterios, sino que su vida es nómada, y están allí donde se les necesita.