Durante las dos guerras mundiales, la empresa amplió sus actividades a la construcción de aeronaves.
Las raíces de Gothaer Waggonfabrik se remontan a 1883 con el cerrajero y más tarde fabricante Fritz Bothmann.
En 1898 se instituyó como sociedad anónima bajo el nombre Gothaer Waggonfabrik antes Fritz Bothmann & Glück AG.
Quizás el producto más famoso de Gotha durante la II Guerra Mundial fue un avión que en realidad nunca entró en servicio, el Horten Ho 229.
Este era un caza exótico a reacción, ala volante, diseñado por los hermanos Horten, que carecían de las instalaciones para producirlo masivamente.