Goranchacha, en la mitología muisca, era hijo del Sol (Xué) y de una doncella hija del cacique de Guachetá, en la forma de una Esmeralda grande (otras fuentes aluden a Chía).
Ya siendo adulto, empezó a recorrer el territorio para predicar las enseñanzas de Bochica, convirtiéndose desde luego en profeta, emprendiendo reformas religiosas.
Ya en ella, mandó a construir un templo para su padre y venerarlo con una procesión.
Goranchacha cerró el cercado y Chacha desaparece definitivamente.
Alcaldía mayor de Tunja, Artículo: Goranchacha, Hijo del Sol y Profeta Chibcha