Good Bye, Lenin!

es una película alemana de 2003, dirigida por Wolfgang Becker, cuyo reparto incluye a Daniel Brühl, Katrin Sass y Chulpán Jamátova.

Alex se ve envuelto en una complicada situación cuando su madre sale del coma en el hospital ocho meses después (a mediados de 1990).

Presionado por esta situación, Alex ocultará a su madre los drásticos cambios políticos sucedidos mientras ella estaba enferma: el Muro de Berlín ha sido derribado y la Reunificación alemana se ha ejecutado bajo el mando de la capitalista Alemania Occidental que "absorbió" a la RDA.

Por eso, para salvar a su madre, Alex convierte el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de último bastión del socialismo en el que su madre vive creyendo que nada ha cambiado en los últimos ocho meses, incluyendo comidas, artefactos, y decoraciones.

No obstante, durante su estancia en el hospital y sin que Alex lo sepa, Lara le revela a Christiane todas las reales transformaciones políticas de los últimos meses.

El último noticiero falso con Sigmund Jähn presenta una entusiasta interpretación del himno nacional de la RDA, Auferstanden aus Ruinen.