En 1983 le tocó hacer el servicio militar, con destinos en Figueras y Berga, en Cataluña.
Como escritor ha cultivado diversos géneros.
En 1997 sufrió un grave accidente automovilístico que lo dejó en coma durante un mes y, posteriormente, hospitalizado durante siete meses.
Con el trauma del accidente aún fresco en la retina y la mente, Gonzalo Navaza recibió numerosos premios.
[3] En 2012 se incorporó a la Real Academia Gallega como académico correspondiente.