Gonzalo García (mártir)

(en latín: Gundisalvus García y en portugués: São Gonçalo Garcia, n. en 1557 en Baçaim, Província do Norte, Estado Português da Índia, actual India – m. el 5 de febrero de 1597 en Nagasaki, Japón) fue un fraile franciscano indoportugués que sufrió martirio en Japón y es venerado como santo.

Como hijo de un padre europeo y madre india fue mestiço (mestizo) en el sentido del término portugués.

Así que al padre de Gonzalo se le permitió dejar el trabajo y se quedó en el fuerte como un simple laico debido a que su familia vino a residir dentro de la fortaleza.

Aquí San Gonzalo García entró en contacto con el padre Sebastião Gonsalves que se convirtió en un amigo y guía durante toda su vida.

Durante su estancia con los jesuitas aprendió gramática, filosofía e historia romana.

Finalmente Gonzalo perdió la esperanza y se despidió de los padres, muy a su pesar.

Sin embargo, perdió su espíritu de piedad y celo cristiano debido a su nueva carrera.

Fue en este momento que el rey español quería enviar una delegación a Japón desde Manila.

Después de enfrentarse a algunas dificultades iniciales los franciscanos asentados en Japón comenzaron su labor misionera en Kioto, Osaka, etc.

Los japoneses apreciaban la sencilla forma de vida adoptada por los misioneros franciscanos y eso les ayudó a acelerar su conversión.

Ellos trataron de influir en el emperador para tomar medidas contra los franciscanos y para expulsarlos, pero éste se negó a ceder.

El shogun emitió la orden para arrestar y ejecutar a todos los misioneros en Japón.

En el camino se les unieron otros 2 laicos japoneses elevándose así su número a 26, siendo los 26 mártires de Japón, y llegaron a Nagasaki el 4 de febrero.

Como Gonzalo era prominente entre los misioneros se le dio el lugar central; reconoció a uno de sus amigos de Vasai, Francisco Rodrigues Pinto, a quien le dijo: "Mi buen amigo, que Dios esté con usted.

Los dos soldados que eran verdugos terminaron su tarea por ensartando sus lanzas en los pechos de los misioneros y los laicos.

Los guardias golpearon a la gente y el orden se restableció.

Este permiso se extendió a otras órdenes religiosas más adelante, pero en 1629 el mismo Papa completó la beatificación de estos mártires; el asunto fue olvidado durante más de dos siglos.

[4]​ El recuerdo de San Gonzalo se mantiene vivo con una universidad que lleva su nombre en Vasai.

Imagen de San Gonsalo Garcia en Bassein, India