Gon se da cuenta de su error e intenta arreglarlo, obsequiándole secretamente a Hyōjū cosas que robaba, aunque los aldeanos ahora acusaban a Hyōjū de robarles y sabotearlos.
Después, Gon solo le da hongos y nueces que recogía del bosque.
Hyōjū estaba agradecido por los regalos, aunque no sabía de dónde venían.
Un día, Hyōjū ve al zorro sospechosamente por ahí, y le dispara, causándole la muerte.
Los zorros, o kitsune, son vistos según la cultura japonesa como mágicos y a menudo animales traviesos.
Nankichi escribió la historia en 1930, cuando tenía 17 años, basándose en un cuento folklórico que escuchó.
Él también perdió a su madre cuando tenía 4 años y tuvo un profundo toque por esa historia.