El nombre del plan hace referencia al uniforme azul de la Aviación Militar Bolivariana, componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la que algunos acusados eran oficiales.
Foro Penal denunció que los imputados eran presos políticos y que fueron condenados sin pruebas, y su director Alfredo Romero describió la sentencia como arbitraria.
En el programa Jorge Rodríguez Gómez acusó al diputado Julio Borges de escoger los lugares señalados como objetivos tácticos.
Según explicó Cabello, el bombardeo se realizaría con un avión artillado Tucano después de publicar un comunicado en la prensa nacional donde solicitaban al gobierno, entre otras cosas, la disolución de los poderes públicos, la convocatoria a elecciones y la afiliación a organismos como el Fondo Monetario Internacional y posteriormente los militares emitirían un mensaje uniformados donde harían un llamado a la población a la calma.
[1] Los capitanes Ronald Ramírez y Jackson García fueron testigos en el juicio.