[1] Polonia dejó de existir para la URSS y se anexionó los territorios tomados en la campaña.
[3] La actividad política clandestina tenía su centro en un Parlamento secreto, el Rada Jedności Narodowej, encabezado por un delegado del Gobierno en el exilio y que no incluyó a los comunistas hasta 1941.
[3] Con la vuelta a las relaciones diplomáticas entre la URSS y Polonia en el verano de 1941, se creó el Partido Obrero Polaco, sustituto del antiguo Partido Comunista Polaco que había disuelto en 1938 la Comintern.
[3] Pronto se unió a otro grupo resistente, la Unión por la Lucha de Liberación.
[5] El ejército polaco en la URSS quedó al mando de Władysław Anders, que había pasado dos años preso de los soviéticos; estos amnistiaron a los detenidos y cooperaron al comienzo con la nueva unidad.
[6] Pero al poco comenzaron las fricciones entre el mando polaco y los soviéticos.
[7] Unas ciento quince mil personas se trasladaron a Persia, ocupada entonces por soviéticos y británicos, pero otras permanecieron en la URSS, entre ellas el teniente coronel Zygmunt Berling, que más adelante dirigió un ejército polaco prosoviético.
[9] El Gobierno polaco y sus representantes en la Polonia ocupada, por su parte, declararon válidas las fronteras anteriores a la invasión.
[11] Más tarde la unidad se amplió a un ejército, que combatió como parte integrante de las fuerzas soviéticas.
[13] Por su parte Roosevelt también se mostró favorable en privado a las propuestas de Stalin, aunque no hizo declaraciones públicas por la posible repercusión negativa entre los polaco-americanos y las próximas elecciones estadounidenses.
[13] Cuatro días antes, el Gobierno soviético había reconocido oficialmente al PKWN.
[21] La propuesta de Mikołajczyk fue mal recibida por las autoridades en el exilio, pero logró finalmente un débil respaldo del gabinete cuando aquel amenazó con dimitir si no era aprobada.
[24] El PKWN extendió su autoridad según avanzaba el ejército soviético, creando su propia administración y milicia, recurriendo al arresto o ejecución de miembros de la Armia cuando lo consideró necesario.
[25] Churchill y Stalin insistieron en que Mikołajczyk aceptase la línea Curzon como frontera.
[24] Poco después fue arrestado durante una entrevista con oficiales soviéticos; fue ejecutado en la Nochebuena de 1946.
[24] Las unidades polacas en el exilio continuaron combatiendo junto a los Aliados, pero su aportación no cambió las decisiones políticas alcanzadas.