El más conocido de estos oficiales es el conde Per Brahe cuyo reino todavía se refiere en Finlandia como los «días del conde» (kreivin aikaan).
Era el vicario del emperador, quien no estaba personalmente presente en Helsinki, sino que residía en San Petersburgo, justo en las afueras de la frontera finlandesa.
Otro, Nikolái Bóbrikov, fue asesinado en 1904 por el nacionalista finalandés Eugen Schauman.
Los deberes gubernamentales en Helsinki estaban al cargo del vicegobernador.
Durante la mayor parte del mandato, en esa posición estuvo el general Alexander Amatus Thesleff.