La glositis es la inflamación aguda o crónica de la lengua.
Tales anomalías se pueden encontrar en las deficiencias de vitamina B12, riboflavina, niacina o piridoxina.
El consumo de alimentos irritativos, pueden lesionar la lengua y favorecer su aparición.
A veces se hallan alteraciones similares en la enfermedad celíaca activa (no diagnosticada ni tratada)[1] y en la anemia ferropénica, posiblemente complicadas con deficiencia de una de las vitaminas del grupo B.
La glositis caracterizada por lesiones ulcerosas (a veces a lo largo de los márgenes laterales de la lengua) también puede guardar relación con dientes cariados irregulares, prótesis dentales mal adaptadas, inmunosupresión y, rara vez, con sífilis, quemaduras por inhalación o ingestión de sustancias químicas corrosivas.