En los ejercicios obligatorios logró la mejor nota de las españolas (37,15 puntos), pero tras los mismos se lesionó, por lo que no pudo realizar los libres.
Para 1981, Gloria viajó a Bulgaria para entrenar allí durante varios meses, retirándose en 1982 tras sufrir una nueva lesión.
[3] Tras la denuncia a su antiguo entrenador, en la actualidad dedica parte de su tiempo a colaborar con diferentes estamentos en la lucha contra el abuso sexual infantil, dando visibilidad a este problema a través de contar su experiencia en numerosas conferencias, participando en programas sobre el tema en espacios como Informe Robinson o Salvados, o integrando el proyecto europeo Voice (Voices for truth and dignity) sobre la violencia sexual en el deporte.
[5] El informe policial incluía otros 14 testimonios de personas que señalaban un trato vejatorio hacia varias gimnastas en esa época.
Unos 51 padres de las gimnastas en activo del CAR publicaron una misiva apoyando a Carballo tras el cese,[7][8] y 73 gimnastas que habían sido entrenadas por él firmaron una carta de apoyo al exseleccionador en mayo, después del segundo sobreseimiento y tras conocerse el alcance real de las acusaciones.
Pocos días después dejó el cargo definitivamente, tras negociar ambas partes su salida.
En palabras de Miguel Cardenal, entonces presidente del CSD, «Cuando vinieron antiguas gimnastas y relataron sus experiencias, se las acompañó a presentar la denuncia, se tomaron medidas para prevenir a las actuales componentes del equipo y, cuando la policía manifestó que podían existir indicios de verosimilitud en esa denuncia, se actuó».
El CSD creó una comisión encargada de elaborar una guía para proteger a los deportistas menores de edad, cuyo cumplimiento es un requisito para que las federaciones puedan acceder a las subvenciones del Consejo.