Poco tiempo después Thomas Sam se les unió en India y viajaron bastante en coche visitando a familiares y amigos antes de la boda del hermano de Thomas Sam.
Thomas Sam se puso enfermo y acudió a un hospital convencional donde recibió tratamiento para unos cálculos biliares, pero no aprovechó la ocasión para buscar en el hospital un tratamiento convencional para el eccema de Gloria.
Cuando volvieron a Sídney, Gloria había empeorado tanto que la hermana de Thomas se ofreció a llevarla al hospital ella misma, pero su hermano se negó.
La patóloga forense Ella Sugo expuso al tribunal que un microorganismo habitual en la grietas de la piel se encontró en la sangre, orina, piel y ojos de Gloria.
El fiscal Tedeschi dijo en el juicio que Gloria debería haber sido hospitalizada tan pronto como aterrizaron, pero sus padres no la llevaron al hospital hasta 8 días más tarde.
Añadió que si hubieran ido directos al hospital Gloria habría sobrevivido y recuperado la salud por completo.
El juez Peter Johnson dijo que los padres mostraron negligencia grave porque fallaron al asegurar que su hija recibiera el cuidado y atenciones médicas apropiados y necesarios para una enfermedad tratable.