Giro de Italia 1994

Los italianos Gianni Bugno y Claudio Chiappucci, ya de sobra conocidos, contaban entre sus más directos rivales.

En un segundo plano, corredores como Andrew Hampsten o Piotr Ugrumov resultaban una incógnita, aunque no estaban descartados.

El español Laudelino Cubino, del equipo Kelme, ganaría la 7.ª etapa, disputada sobre un circuito en Fiuggi.

Durante los siguientes kilómetros, parecía que Berzin desfallecía e Induráin lograba, no solo darle alcance, sino rebasarle.

Así fue y, como la ascensión al Mortirolo era tremendamente dura (doce kilómetros con un desnivel medio del 11%) el ruso se vino abajo.

Por delante, entretanto, Pantani batía el récord de la ascensión más rápida (algo que ha conseguido en varias cimas míticas del ciclismo mundial).

Berzin, no obstante, a pesar de la debilidad en el Mortirolo, había visto su confianza reforzada.

Pantani, por otra parte, tenía mucho que lamentar la ayuda prestada durante la primera semana a su jefe de filas, Claudio Chiappucci, además del tiempo perdido en la contrarreloj individual.